miércoles, 28 de junio de 2017

Fama, música y vida personal: ¿se puede lograr un equilibrio?

Es esencial saber qué tanto puedes compartir sobre tu vida personal. 

No es secreto que todo artista busca, en cierta medida, la atención del público porque son ellos los que le permiten seguir trabajando en lo que aman. Un cantante, por supuesto, aspira a poder llamar la atención y que su música sea apreciada por mucha gente. ¿Pero cómo se logra esto? Hoy en día, compartir constantemente tu vida con el público a través de tus redes sociales es necesario para ser cada vez más conocido, mantenerte en boga y no ser olvidado.

Al principio puede parecer una tarea fácil: salir, disfrutar tu día y publicar con frecuencia en Twitter, Facebook, Instagram o cualquier otra red social. Sin embargo, con el paso del tiempo, el trabajo y la fama pueden afectar considerablemente tu vida personal e incluso tu estabilidad emocional.

Por ejemplo, tu derecho a la intimidad puede verse mermado por la necesidad que tiene la prensa amarillista de exponer constantemente a las personalidades del mundo del espectáculo. Igualmente, es común que los fanáticos se vuelvan adictos al consumo de este tipo de información y se dediquen a seguir cada paso que dan sus artistas favoritos.

Con el tiempo, estos factores te puede hacer sentir vulnerable y expuesto. En algunos casos, pareciera que poco a poco tu vida deja de ser tuya para pertenecerle a otros. Las críticas son cada vez más frecuentes y la presión por vivir una vida pública exitosa se hace cada vez más apremiante. En este mundo, cualquier tropiezo o equivocación puede dañar tu reputación para siempre. Como artista, es fundamental aprender a medir tus palabras y acciones. Tantas restricciones obligan a muchos a construir una vida falsa, muchos otros se pierden en el camino. Toma como ejemplo a Katy Perry, quien en la actualidad lucha por reencontrarse a sí misma.

En estos casos, la vida familiar también se puede ver seriamente afectada también. Lamentablemente, familiares y amigos terminan siendo objetivos de la prensa y sufren también el estrés de verse involucrados en ese tipo de situaciones. Otro aspecto a considerar es que la vida de un cantante suele ser bastante ajetreada entre conciertos, grabaciones y entrevistas que limitan el tiempo que podrías invertir en tus seres queridos. Estar alejados de familiares y parejas se vuelve una rutina, y ello puede acabar por fracturar algunas relaciones. Asimismo, las tensiones del día a día podrían traer consecuencias sobre tu carácter y tu buen humor, incidiendo así en tus relaciones familiares.

Todos estos elementos se deben tomar en cuenta a la hora de intentar equilibrar tu vida profesional y tu vida personal o privada. Un punto importante es no tomar de forma personal las críticas. Tenemos que aceptar que todos pueden tener puntos de vista distintos. Lo fundamental es desechar las malas críticas y tomar aquellas que sean constructivas. Dejando lo negativo de lado, la presión disminuirá y llevarás una vida más serena. También intenta mantener la comunicación con tu círculo estrecho de amigos y familiares, usa las redes para seguir en contacto constante; la distancia podrá ser física, pero no emocional.

Es necesario también saber decir que no. Rechazar entrevistas o rehusarte a contestar preguntas sobre tu vida privada no te harán un mal cantante. Decidir qué vestimenta usar y qué canciones cantar no disminuirá tu éxito. Lo ideal es poner límites desde el principio de tu carrera para no dejar que otros la controlen. Intenta hacer lo mismo con tus redes sociales, úsalas de forma estratégica, comparte sólo lo que quieras que sea divulgado y cualquier comentario negativo deséchalo o responde con serenidad y discreción.

Finalmente, ten siempre en cuenta tus derechos. Los periodistas o fotógrafos tienen derecho a informar siempre y cuando esa información sea relevante, si no tiene nada que ver con el cargo o carrera que la persona desempeña, los medios no pueden seguir con el asedio. Por ejemplo, un safari con tu familia es un evento privado que no tiene ningún interés informativo en este caso.

No es fácil encontrar un equilibrio entre la fama, la música y la vida personal, pero se debe hacer el esfuerzo, si este es el camino que deseas continuar recorriendo. En lo que respecta al mundo del espectáculo, no todo es malo. La fama te ofrece infinitas oportunidades, entre ellas conocer nuevos lugares, hacer nuevas amistades y generar un impacto positivo en las personas. Sé un buen ejemplo para tus fanáticos y mantén siempre cerca a tus amigos y familiares. Sigue el ejemplo de Aisha Stambouli, quién ha sabido mantenerse fiel a sí misma y logra un equilibrio entre su trabajo y su vida privada. Si quieres saber cómo lo logra, atrévete a preguntarle a través de sus redes sociales, ¡seguro que tendrá los mejores consejos para ti! Y si no has visto su nuevo video, Tú La Tienes Que Pagar, ¿qué esperas? Hazlo y coméntale lo que piensas.

Es necesario separar la vida privada de la profesional.




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Twitter: AishaStambouli

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