Aisha Stambouli: ¿Cómo Saber si Estoy Forzando la voz?

Esta podría ser una señal de que estás forzando la voz.

La voz es un instrumento y debes aprender a usarlo correctamente. A todos les puede gustar probar tonos nuevos, intentar sacar una voz áspera o llegar a extraordinarios falsetes. ¿A quién no le gusta la idea de probar cosas nuevas y desafiantes? Sin embargo, este podría no ser el mejor trato para tu voz. Cantar debe ser algo natural, como hablar, y no debe representar un esfuerzo titánico por llegar a los tonos. Forzar la voz puede ayudarte a llegar a las notas que quieres, pero no te llevará lejos en tu carrera musical. ¿Realmente no conoces el daño que ese mal hábito te puede causar?

Forzar la voz puede traer graves consecuencias. Cuando se le exige mucho a la voz los músculos que se encargan de la fonación deben realizar mayores esfuerzos por lo que se pueden desarrollar varias patologías. Las dolencias más comunes se podrían resumir en dolor de garganta, irritación y desafinación; no obstante, si no se evita usar la voz de forma inadecuada, se puede correr el riesgo de padecer de disfonía, una pérdida del timbre normal, afonía, una pérdida total de la voz y de nódulos.

Todas estos padecimientos pueden ser una evidencia contundente de que estás forzando la voz. Pero, ¿qué sucede si sus efectos no son tan evidentes? ¿Cómo reconozco si estoy forzando la voz? La mejor forma de hacerlo es identificar qué sucede en general cuando no fuerzas tu voz.

En estos casos, se habla de un equilibrio definido por la presión de aire y la presión muscular que ejercen las cuerdas vocales. Si por un lado ejerces mucha presión de aire, tu voz suena bastante airosa y débil, lo que es un signo de que estás dejando escapar mucho aire. Si, por el contrario, ejerces mucha presión muscular, la voz puede sonar muy ahogada o fuerte, lo que indica que los músculos se resisten y el aire no mueve las cuerdas vocales a la velocidad necesaria. Al identificar en cuál rango estás, puedes trabajar para resolver el problema. Sin embargo, no todos son capaces de reconocer estos desequilibrios.

Igualmente, existen otros métodos menos técnicos que te pueden ayudar a identificar si estás forzando la voz. En primer lugar, puedes grabarte y escucharte con atención. A lo largo de tu vida has estado en contacto con muchas voces, por lo que puedes tener la capacidad de comparar tu voz con la de ellos. En segundo lugar, puedes observar en un espejo si, al cantar, la cara se pone roja y las venas se te marcan en el cuello.

Si aún así todavía no sabes si estás forzando la voz, busca la ayuda de un profesional. Los profesores de canto son un gran recurso que muchos todavía no saben reconocer, ellos siempre sabrán aconsejarte de la mejor manera. Si no lo crees, pregúntale a Aisha Stambouli, creadora de su propia academia de música.

Sigue estos tips para saber si fuerzas la voz y si conoces algunos más coméntaselos a Aisha. ¡Incluso puede ser que te sorprenda con varios consejos más! No te olvides de seguirla a través de sus redes sociales y recuerda ver su recién estrenado video Tú La Tienes Que Pagar por el canal de Youtube de INVENCIBLE RECORDS