El poder de la música en las películas

Cuando la música complementa perfectamente la imagen en la pantalla, la historia se transforma en algo real.

Desde el nacimiento de las películas cinematográficas, la música ha cumplido un papel trascendental para llevar la narrativa y expresividad de una historia. La banda sonora de una película pretende incidir en las emociones del espectador, convirtiendo la ficción en realidad y, de alguna manera, guiarnos para entender los pensamientos y sentimientos que los personajes no pueden expresar verbalmente.

Además de acompañar los sentimientos de amor, odio, intriga, expectativa, desesperanza o miedo de los actores y guiarnos a estar atentos en los instantes más importantes de la película, la música puede transportarnos a otros tiempos y lugares.  

Un ejemplo de esto es cuando estamos viendo una película basada en una historia real o ficticia, en la época del renacimiento en algún país europeo. Lo más lógico, es que sea complementada con música barroca o clásica, dependiendo de cuáles sean las pasiones y emociones del momento.

¿Cómo se escoge la música?

La banda sonora de un filme no tiene que ser obligatoriamente original. De hecho, muchos directores tienden a inspirarse a usar partes de sus canciones preferidas en los momentos clave de sus producciones. Hay dos corrientes principales para decidir la estructura conceptual de la música:

• La música incidental, también llamada score u OST (Original Soundtrack), generalmente son composiciones realizadas por músicos profesionales y especializados en música orquestal, instrumental, cíclica y con un sonido o acordes centrales, que intensifican los instantes más importantes de la película.

Músicos como Hans Zimmer, Ennio Morricone, John Williams, Giorgio Moroder, James Horner, Thomas Newman y Jon Brion, son reconocidos por su marcada influencia musical en el mundo del cine, creando todo tipo de sensaciones auditivas que logran integrarse maravillosamente con las imágenes en pantalla y las emociones de los personajes, haciendo que el observador, sin darse cuenta, se funda con el filme.

Sin embargo, esto no es una limitante, ya que muchos artistas que comenzaron en bandas netamente musicales, llegaron a incursionar en el mundo del cine, como Jimmy Page y la banda Toto.

• Por otro lado, hay bandas sonoras (o movie soundtracks) para películas creadas con canciones ya existentes, escogidas principalmente por el director, pero puede participar personal experimentado, como músicos e ingenieros de sonido, de manera que la música exprese lo que el director desee transmitir a su audiencia.

Con música clásica, el jazz, rock, metal, indie, pop, ritmos latinos y muchos otros, se puede crear la atmósfera necesaria para complementar una película y manifestar la intención del director, para así transportar al espectador a otro lugar en el mundo o el espacio, e incluso hacerlo pensar sobre la existencia misma.

Aisha conoce la importancia de la música en sus producciones, ya que participó en una serie llamada ¡Qué clase de amor! y el año pasado hizo una colaboración con Manuel Larrad que lleva el mismo nombre. ¡Te invitamos a escuchar el tema aquí!

La música puede llevarte a otro lugar cuando estás viendo una película llena de emociones.

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