Si deseas inscursionar en el mundo de la música, es necesario que desarrolles tu propia firma musical. |
Nuestra percepción musical comienza a desarrollarse en la infancia. Para ser más específicos, comienza en el vientre de nuestras madres. Desde antes de nacer, escuchamos ruidos estructurados o no estructurados musicalmente y vamos creando una nube de sonidos que clasificamos simplemente en placenteros y molestos.
A medida que vamos creciendo, nuestra capacidad de comprender nuestras emociones al escuchar una melodía determinada se va diversificando hasta poder entender los distintos niveles de complejidad que pueden existir en una canción, haciendo posible que cambiemos nuestros intereses musicales. Al pasar de la niñez a la adolescencia y, luego, al llegar a la adultez, nuestros gustos se van modificando, definiendo y nuestra inteligencia musical va tomando forma al integrar los gustos, melodías e ideales que nos apasionan.
Esa integración podemos explicarla como la identidad musical. Algo que, a pesar de ser único e individual, es uno de los elementos que nos permite sentir empatía por los demás, identificarnos con diversas emociones y conectarnos con millones de personas en nuestra sociedad. Es, además, una de las más importantes cualidades de un artista. No importa qué tipo de melodía sea ni de dónde venga, la energía que transmite la música se contagia, se comparte y llega a todos los rincones del mundo.
Para construir nuestra identidad, es importante desarrollar la inteligencia musical, la cual relaciona dos factores importantes en los seres humanos: la madurez emocional y los conocimientos musicales. Los estudios armoniosos y rítmicos y las emociones de un individuo siempre tienen una relación bastante estrecha. Esto quiere decir que, para poder expresar tu personalidad a través de la música, es necesario desarrollarse a cierto nivel en la teoría y práctica musical.
Para un artista, ya sea cantante, instrumentista, bailarín, o las 3 cosas al mismo tiempo, es fundamental que trabaje en su identidad musical. Debe darle personalidad a sus creaciones de manera que aporten algo más. Algo nuevo que sea familiar al público y que le permita sentirse identificado, pero que, a la vez, sea novedoso y le haga sentir que jamás había escuchado o visto algo así antes.
Probar con distintos instrumentos hasta que sientas conexión con uno es una excelente manera de comenzar a explorar tu talento como músico. Si prefieres expresarte a través del canto, puedes empezar por cuidar tu voz y tomando clases de canto. Agrega a tu estrategia el aprender a leer música por medio del solfeo.
Muchas veces, la presión por llegar al éxito puede desviarte un poco de lo que te representa. Enfoca tu energía en crear una composición que realmente refleje tus emociones. No lo hagas por cumplir con exigencias para llegar a cierto nivel comercial o para tener fama. Cuando confías en tus virtudes y tienes los conocimientos necesarios, sólo queda practicar una y otra vez hasta crear melodías maravillosas.
Mantente fiel a tu música, apasiónate por lo que deseas expresar y deja una huella en todo el que te escuche. |
¿Con qué ritmos musicales te identificas? Dinos qué piensas sobre el tipo de música que te gusta y cómo te define. Si te gustó esta nueva entrada de Aisha Stambouli, ¡no olvides compartirla a través de tus redes sociales favoritas! También te invitamos a escuchar su nueva canción “Tú la tienes que pagar”. ¡No te la puedes perder!
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