viernes, 11 de agosto de 2017

La evolución del formato de la música

La música y los medios con los que la escuchamos evolucionan a la par de la sociedad.
Desde hace miles de años, el ser humano ha tenido la necesidad de expresar sus sentimientos a través de distintos medios. La música es uno de ellos. Esta es una forma de expresión que transmite las más puras sensaciones por medio de sonidos armoniosos y que inspiran al que se identifica con ella.


En el inicio se utilizaban rocas, madera, pieles de animales y todo lo que pudiera producir algún sonido para crearla. Luego, con el tiempo, se crearon los instrumentos así como ritmos clásicos y modernos, además de sus formas de baile. Sin embargo, no todo el mundo podía tocar un instrumento y hacer música. Entonces, ¿cómo documentar y difundir esta hermosa creación? En esta nueva entrada te traemos la evolución de los distintos formatos de audio que se utilizaron a lo largo de la historia para almacenar y reproducir la música que ahora está al alcance de tus manos.


Así como la música fue transformándose con el tiempo, también lo hicieron los artefactos utilizados para reproducirla. Todo comenzó con el fonógrafo, creación del inventor Thomas A. Edison, en 1877. Este se trataba de un cilindro dispuesto de manera horizontal que giraba en su propio eje gracias a una manivela unida a uno de los extremos. Este cilindro estaba compuesto por surcos que producían vibraciones al entrar en contacto con una aguja. Estas vibraciones eran amplificadas por una bocina cónica, reproduciendo así el sonido grabado en el cilindro.


Con el paso de los años, se hicieron múltiples modificaciones a los fonógrafos, en cuanto a los materiales y las formas con los que se hacían, para mejorar la calidad del sonido. Hasta que en 1888, el alemán Emilio Berliner descubrió una manera más fácil de grabar las impresiones musicales. En vez de usar un cilindro, creó un disco plano que se colocaba de forma horizontal. El éxito de esta idea se debe a que el disco podía copiarse con facilidad y miles de veces, a diferencia del fonógrafo, en el que debían grabarse los surcos una y otra vez en cada copia. A esta invención Berliner la llamó gramófono.


Debido a los avances tecnológicos, el gramófono también pasó por una serie de modificaciones. Eliminó la manivela, incluyó la corriente eléctrica y mejoró el material en el que estaba hecho el disco, hasta convertirse en lo que ahora conocemos como tocadiscos y dando inicio a la era eléctrica y magnética en la música.


Gracias a la llegada las microondas radiales y a que los avances en la telefonía ya estaban en pleno desarrollo debido al invento de Graham Bell en 1876, se trabajó en la producción de micrófonos y parlantes. En 1877, Ernst Siemens patentó el primer altavoz y, al año siguiente, David Edgard Hughes inventó el primer micrófono de carbón.


Más adelante, en 1928, nació el magnetófono gracias al trabajo de Fritz Pfleumer. Este fue un artefacto que grababa las vibraciones en una especie de cintas de alambre de cobre a través de ondas electromagnéticas. Luego de muchísimos cambios de materiales e inspirados en la búsqueda de lograr un diseño más compacto, en 1963, la empresa especialista en electrónica Phillips transformó el magnetófono en lo que conocemos como cassette. Fue el primer reproductor portátil ligero que se creó, pero perdió popularidad después de apenas dos décadas por ser un método de grabación poco confiable y algo delicado.


Las empresas Sony y Phillips fueron las pioneras en producir discos de vinilo compacto con lectores láser, para una reproducción de la música práctica y cómoda con energía eléctrica, dando comienzo así a la era digital. Estos discos contenían aproximadamente 650 Mb de información (un poco más de 60 minutos) y la calidad de audio era, y es hasta el momento, la mejor.


El Compact Disk o CD estuvo en auge por muy buen tiempo, Sin embargo, la llegada del internet lo cambió todo. Se descubrió una ventana ilimitada y gratuita para compartir música de todas partes del mundo. Luego, además, se creó el reproductor MP3,  un formato de audio comprimido en una memoria que salió oficialmente al mercado en 1995. Este tenía la ventaja de comprimir los bytes de las canciones, pero conservando en cierta parte la calidad.


Para los amantes de la música en la actualidad, tener suficiente espacio en la memoria no es suficiente, pues queremos escucharlo todo. Por ello, se crearon nubes o clouds para almacenar cantidades incalculables de música en el internet. Estos formatos permiten que los usuarios compartan la música para su disfrute y que pueden escucharla en cualquier sitios, a todo momento. ¿Lo mejor de todo? La memoria de tu teléfono móvil o computador no tiene nada que ver con la música guardada en la nube, ya que no necesitas descargarla.
Conforme pasen los años y aparezcan nuevas tecnologías, la música se adaptará y perdurará.


Sé parte de la evolución de la música y disfruta la nueva canción de Aisha Stambouli "Tu la tienes que pagar" en la web. ¡Contáctanos para más información por medio de nuestro blog o nuestras redes sociales!




Instagram: AishaStambouli

No hay comentarios:

Publicar un comentario