El poder de un instrumento musical

Aprender a tocar un instrumento desde pequeños los ayuda a desarrollar sus funciones psicomotoras.

Desde pequeños siempre estamos en constante aprendizaje, ya sea en la escuela, con nuestros padres y familiares o con nuestros amigos cercanos. Una de las enseñanzas más grandes, y que muchas veces pasa desapercibida durante esta etapa, es el valor de aprender a tocar un instrumento musical. Muchas personas le restan importancia al hecho de aprender a tocar un instrumento, ya que simplemente desconocen el poder que la música tiene. Pero, ¿por qué tiene este poder? Hoy veremos algunos de sus beneficios para que te animes a intentarlo.

La música ayuda a los más pequeños de la casa a desarrollar distintas habilidades. Los hace más conscientes de su entorno y también colabora en el desarrollo de sus funciones motoras. Los niños que crecen dentro de un entorno musical desarrollan características y aficiones particulares, de las cuales los padres deberían estar atentos para ayudarlos a explorarlas y desarrollarlas.

Gracias a su espontaneidad natural y disposición para aprender, los niños pueden aprovechar mucho más los beneficios de tocar un instrumento. Sin embargo, entre los 2 y 5 años, los niños apenas empiezan a familiarizarse con los sonidos y melodías aprendidas, ya sea por medio de sus padres o las escuelas y guarderías. Por esta razón, quizá sea demasiado apresurado escoger un instrumento a esta edad. Lo que sí podrías darles son juguetes musicales. Estos serán de gran ayuda para estimular su oído musical.

A los 6 años están en la mejor edad para empezar a tocar un instrumento, puesto que los pequeños ya poseen conocimientos de algunas melodías y su oído musical se ha desarrollado. Debemos tener en cuenta que son ellos los que deben escoger el instrumento que más les atraiga y que no debemos obligarlos a aprender uno específico. Algunos de los instrumentos que se recomiendan para los niños que empiezan a estudiar música son:

• Guitarra: es muy popular y asequible al bolsillo de los padres, aunque a los niños les puede costar presionar bien las cuerdas en un principio.

• Piano: un instrumento con el que los que los niños se familiarizan fácilmente, ya que desde pequeños escuchan sus melodías. Su desventaja es su gran tamaño y costo, pero esto se puede reducir comprando un teclado digital.

• Flauta: otro instrumento con el cual probablemente ya están familiarizados. Su principal ventaja es que es liviano, de bajo costo y que ayuda a controlar la respiración.

• Batería: un instrumento ideal para los chicos más inquietos. La batería ayuda a los niños a crear independencia en sus extremidades y a descargar la energía de más. Como con el piano, hay que considerar que es un instrumento de alto costo y de gran tamaño.

Debemos tener en cuenta que al final queda de parte de los niños elegir el instrumento que más llama su atención y ver si de verdad desean aprender a tocarlo. Los padres pueden motivarlos, pero no es recomendable que los obliguen, pues esto puede tener un efecto contrario al deseado. Si conoces de un niño que ama la música desde temprana edad, lo mejor es ayudarlo a desarrollar esta pasión en escuelas o institutos musicales.

Aisha Stambouli está muy consciente de esto y es por eso que en su academia de música enseña a los jóvenes el valor de la música y de los instrumentos musicales. ¿Quieres saber acerca de esta academia? Puedes preguntarle a través de sus redes sociales e informarte acerca de esta hermosa iniciativa. ¿Qué esperas? ¡No pierdas esta gran oportunidad de experimentar la música de una manera completamente diferente!

Los niños aprecian el aprendizaje cuando disfrutan lo que hacen.

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