Tu autoestima puede influir en tu desempeño en las presentaciones que hagas. Confía en tus capacidades y disfruta del momento. |
Sueles pensar que con practicar suficiente y aprenderte una canción de memoria, puedes solucionar tus problemas cuando de presentaciones en público se trata. Pero llegado el momento, entras en pánico, sudas frío y tartamudeas, arruinando la presentación y sintiéndote como el peor de los cantantes. ¿Te identificas con esto? ¡Entonces debes seguir leyendo!
En esta nueva entrada de Aisha Stambouli, queremos ofrecerte algunos consejos que con seguridad, te ayudarán a entender un poco más la importancia de mantener siempre un pensamiento positivo acerca de ti mismo y a mejorar cada vez más la calidad de tus presentaciones.
¿Cómo afecta la baja autoestima en tus presentaciones?
Todos los artistas sienten un poco de nervios antes de iniciar una presentación o concierto en vivo, de hecho, es algo bastante normal. La clave está en cómo manejas tus emociones y cómo son tus reacciones ante imprevistos.
Hay una marcada diferencia entre sentirse nervioso y hasta emocionado esperando el momento, y sentirse un cúmulo de inseguridades incapaz de hacer algo bien. Si tu caso es el segundo, probablemente ya estés predispuesto a fallar (y lo hagas) y pienses que no tienes el control sobre la situación. Y aunque pienses que eres muy bueno disimulándolo, el público siempre lo notará.
¿Qué puedes hacer para subir tu autoestima?
Existen algunos aspectos de tu vida en los que debes explorar y cambiar para poder subir tu autoestima. Decirte “tú puedes” y “eres el mejor” puede ayudar un poco, pero si no te esfuerzas constantemente en serlo, no te servirá de mucho.
Sé sincero contigo mismo
Engañarte a ti mismo al decirle a los demás que eres perfecto en todo lo que haces sin sentirlo, que practicas diariamente cuando no es así, o menospreciando tu talento de todas las formas posibles, no te ayudará en absolutamente nada.
La mejor manera de comenzar a trabajar en tu personalidad y el nivel de tus cualidades para el mundo artístico, es siendo honesto contigo mismo sobre lo que puedes hacer y lo que no. Una idea para esto, es llevar un registro visual de tus aptitudes, es decir, hacer una lista con todo lo que puedes realizar excelente, bien, regular, y lo que de verdad necesita trabajo.
Reconoce tu valor
Ama, respeta y reconoce todas tus virtudes y los aspectos que necesitan más trabajo en ti. Así puedes empezar a aceptarte y empezar el proceso para mejorar, porque de otra manera siempre estarás ocultando tu verdadera personalidad. También es importante que recuerdes que nadie es perfecto, y que el éxito no se logra de un día para otro.
Tus logros son sólo tuyos
Tu opinión sobre ti mismo es la más importante de todas. Es lógico que tus seguidores o las personas que te vean en algún concierto tengan su propia opinión, pero mientras tú pienses que estás trabajando para ser cada vez mejor y te sientes bien con eso, es todo lo que importa. Cuenta y valora tus objetivos logrados, eso te dará más energía positiva para seguir.
Eso sí, prepárate bien
Como es lógico, debes acompañar todos los consejos anteriores con una buena preparación. Busca tiempo para ensayos, aprende bien las letras de tus canciones, cuida mucho tu voz, si tienes la posibilidad, ensaya frente a personas de confianza y que sepas que te darán un feedback objetivo y constructivo para mejorar tu presentación.
¿Qué ocurre en el caso de tener el autoestima muy alta?
Trabajar en una autoestima muy alta es tan importante como trabajar en un autoestima baja, ya que las dos influyen en la calidad de tu presentación, y no precisamente de buena manera. El ego puede hacerte pensar que eres mejor que todo el mundo, que mereces toda la atención y veneración del público que te aplaude, y esto termina siendo muy negativo para ti.
Un ego elevado puede hacerte pensar que no necesitas practicar mucho porque tu talento es sobrenatural, y si al momento de presentarte cometes un error, te será difícil percibirlo y mucho más aceptarlo. Piensa que cuando tu audiencia te aplaude, no es directamente a ti como individuo, sino por el talento, el ambiente que creas, la energía que transmites y por lo bien que lo haces sentir al escucharte.
Si dejas que tu inseguridad te domine y no haces nada para trabajar en ello, puedes poner en peligro tu carrera artística. |
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