¿Estás acostumbrado a estos hábitos? Descubre por qué no son tan saludables como parecen.
Desde pequeños, los padres nos enseñan una serie de hábitos que se mantienen a lo largo de nuestras vidas y nos definen como persona. Entre esos hábitos se encuentran: cepillar nuestros dientes luego de cada comida, bañarnos cada vez que podamos, tomar mucha agua, come muchas frutas y vegetales. Estas enseñanzas son transmitidas de generación en generación a lo largo de los años. Asimismo, no siempre se indaga el porqué de estas costumbres, por ello, hoy conocerás 6 de los hábitos en los cuales confías con los ojos cerrados, pero que no son tan confiables como parecen.
1. Desayunar una taza de café: Las mamás y las abuelas suelen, desde tiempos inmemorables, ofrecerte, justo al levantarte, una taza de humeante y sabroso café negro con la excusa de que la cafeína te “despertará”. Esta, en efecto, aumenta el estado de alerta, pero el proceso de despertarte lo hace tu cuerpo de manera natural. Es por eso que es mejor posponer el consumo de café unas dos o tres horas luego de haberte levantado.
2. Comer frutas de postre: Desde pequeño, te han acostumbrado a darte una fruta en lugar de un postre luego de comer, porque su consumo es saludable. Pero, la fructosa, sustancia presente en las frutas, al ser ingerida tras la comida, provoca un rápido aumento de la insulina en la sangre, haciendo que todo lo que ya has consumido tenga más facilidad de convertirse en grasa, además de producir gases. Tal vez, debas replantearte este hábito y separar las frutas de las comidas principales.
3. Eliminar la sal en su totalidad: Esta costumbre puede adoptarse porque algún miembro de la familia sufra de alguna enfermedad que requiera que abandone su consumo y lleve a toda la familia a hacer lo mismo, ya sea por apoyo o por prevención. Pues, es bueno saber que la sal sólo es perjudicial para quienes no la pueden eliminar. Es mejor consumirla con moderación, pues al eliminarla totalmente de tu dieta ocasionará que las personas con tensión baja sufran de mareos y hasta pérdidas de conocimiento.
4. Tomar demasiada agua: Sí. Tomar agua es bueno, pero muchas personas creen que tomar grandes cantidades de agua no tiene consecuencias en el organismo. La verdad es que su consumo excesivo obliga a tus riñones a eliminar más líquido y, junto a él, los electrolitos necesarios para el organismo. Lo ideal es beber de 2 a 3 litros de agua, máximo. Debes tener en cuenta que las comidas que consumes a diario también contienen agua.
5. Cepillarte los dientes luego de comer: Es obvio que debes cepillarte los dientes luego de cada comida, pero si has comido alimentos con alto contenido ácido no debes cepillarte inmediatamente después de comer. Para ello, debes esperar media hora mínimo, ya que dejarás esparcir todo el ácido por tu boca, elevando el riesgo de sufrir de caries.
6. Bañarte varias veces al día: Si vives en un país de climas tropicales, los cuales ocasionan que sudes, o si vas al gimnasio con regularidad, lo más probable es que te bañes varias veces al día. Sin embargo, debes tener en cuenta que el agua rompe el manto lipídico de la piel y la capa que la protege, lo cual causa que la piel se deshidrate y puedas estar más propenso a sufrir alguna lesión. Ducharse una vez al día está bien, con dos ya es suficiente. Lávate las manos máximo 5 veces al día y utiliza productos con pH neutro.
Impresionantes estos datos, ¿no?
Es hora de cambiar un poco esos hábitos “saludables” y volverlos aún más saludables por tu bien. Esperamos que esta pequeña lista te haya ayudado un poco. Si quieres saber más datos interesantes como este, o enterarte de lo que no sabías acerca del mundo de la música, puedes visitar las redes sociales de Aisha Stambouli, cantante, compositora y profesora en una academia musical. ¡Ella espera por ti!
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lunes, 3 de abril de 2017
6 Hábitos que Crees "Saludables" Pero que No lo Son del Todo
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